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Octubre 2019 | Agtech

Nuevas tendencias, startups e ideas del mundo Agtech & Foodtech

Foodwaste: Tecnología para evitar la pérdida de comida

Si la pérdida de comida ( o toda la comida que se desperdicia) fuera un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero, después de China y Estados Unidos. Y la raíz del problema no es tanto lo que pasa en las casas o en los restaurantes, sino que en la cadena de abastecimiento de alimentos. Nuestro sistema está diseñado para perder comida, desde el huerto en adelante. En Estados Unidos, cerca de un 40% de todos los alimentos que se producen, se pierden. Se estima que se destina un 1,3% del PIB de Estados Unidos en producer, transportar, almacenar, alimentos que luego se pierden.

Debido a esto, han surgido muchas startups y nuevas tecnologías que buscan aminorar este gran problema.

Apeel Sciences

Esta empresa con sede en California, recibió una inversión inicial de Bill and Melinda Gates Foundation y luego de famosos inversionistas de Silicon Valley como Andreessen Horowitz, entre otros. Ya ha levantado más de US$110 millones en capital para expandir su tecnología de postcosecha.

Apeel creó un producto de origen vegetal que se aplica sobre frutas y hortalizas para alargar su vida de anaquel. El producto se ha aplicado hasta la fecha en paltas, cítricos, espárragos, berries y carozos. En trabajos con la cadena de supermercados Costo, Apeel afirma haber ayudado a mejorar los márgenes de las paltas Hass en 65% y aumentó las ventas en un 10%.

Wasteless

Fundada en Junio del 2016 este empresa ha desarrollado un algoritmo de precios dinámicos, que va cambiando en función de la fecha de vencimiento de los productos en un supermercado. Mientras más cerca están los productos de vender, más bajo es su precio. La tecnología de esta empresa con sedes en Israel y Holanda se basa en sensores RFID y logaritmos de precios dinámicos. La empresa lanzó su producto de forma experimental en una cadena de supermercados de España, reduciendo las pérdidas de alimentos en un tercio y aumentando los ingresos en 6.3% en las categorías que se implementó.

Full Harvest

Christine Moseley (Estados Unidos) creó esta plataforma para ayudar a los agricultores a vender los cultivos que no alcanzan las calidades comerciales exigidas por los mercados de exportación o los supermercados. O sea, para vender frutas, hortalizas, que pese a ser saludables y estar en excelentes condiciones sanitarias y organolépticas, no son cosechados porque no tienen el calibre, la forma o el aspecto exigido por los grandes compradores. Full Harvest vincula a los productores con compradores (procesadores, agroindustria, supermercados, foodservice, etc…) y se encarga de la logística desde campo a cliente. Según Moseley los primeros éxitos de la empresa han sido ayudar a un campo grande a aumentar su utilidad por hectárea en un 12% y a ayudar a una empresa de alimentos procesados a reducer sus costos de adquisición de material prima en un 15%. Hasta la fecha la plataforma ha permitido vender 7 millones de libras de frutas y verduras, lo que equivale a conservar agua para proveer a 7 millones de personas.

Monitoreo Remoto: El campo controlado

Hay muchas startups que usan tecnología de sensores remotos para diferentes aplicaciones agrícolas. Algunas entregan análisis a nivel de campo utilizando drones o aviones, mientras que otras se basan en información de los satélites.

Empresas basadas en satélites

Descartes Labs

Esta empresa de inteligencia artificial usa información satelital para hacer pronósticos agrícolas principalmente para traders, empresas de logística y aseguradoras.

Farmers Edge

Esta empresa se enfoca en recolectar y analizar big data que viene desde satélites, sensores en terreno y maquinaria. Su oferta más popular es para aplicación variable de fertilizantes.

Orbital Insight

Una startup de analítica geoespacial que genera analítica a nivel macro. Una de sus ofertas es el seguimiento de los flujos de producción.

Geosys (Francia)

Es una de las más antiguas. Ofrece varios productos, como mapas de aplicación variable de nitrógeno, mapas de variabilidad y zonas y seguimiento del campo día a día.

Astro Digital

Una empresa de imágenes y análisis que ha desarrollado una plataforma para acceder de forma fácil a imágenes satelitales. Su principal producto para agricultura son mapas de vegetación.

Spaceknow

Spaceknow desarrolla productos para monitorear la actividad económica en muchos sectores, incluyendo agricultira. La empresa monitorea la actividad agrícola en grandes superficies para hacer estimaciones de rendimiento de commodities.

CIBO Technologies

Esta empresa ha desarrollado un software para ayudar a la toma de decisiones a nivel macro ( regiones, países). La empresa puede generar simulaciones medioambientales basada en muchas fuentes de datos.

 

Empresas basadas en drones y aviones

Parrot

Parrot es uno de los mayores productores de drones y ha adquirido varias startups agrícola como SenseFly, una empresa suiza que desarrolla y produce drones de fotografía aérea para una serie de aplicaciones profesionales, como la agricultura. También adquirió las empresas Pix4D, un desarrollador de fotogrametría para drones que genera ortomosaicos, Airinov una empresa francesa que ofrece servicios agronómicos ( planes de fertilización) utilizando los drones y la empresa Micasense el desarrollador de una cámara multiespectral optimizada para ser usada en drones pequeños.

Terravion

La empresa ofrece un servicio de imágenes aéreas para fines agrícolas. El servicio principal se llama OverView, que entrega imágenes diarias por suscripción.

Mavrx

Mavrx  ofrece una plataforma visual basada en imágenes captadas desde aviones y gracias a sistemas de aprendizaje de máquinas analiza los patrones de crecimiento de los cultivos. Tiene una red de 100 pilotos de aviones en Estados Unidos que monitorean maíz, soja y trigo.

Ceres Imaging

Se especializa en tecnología de imágenes multiespectrales para ayudar a que los agricultores incrementen sus rendimiento al aplicar de forma más eficiente agua y fertilizantes. Los principales productos: detección de estrés hídrico, contenido de clorofila y NDVI.

PrecisionHawk

PrecisionHawk ofrece un dron completamente autónomo que captura datos a baja altitud y luego ofrece una serie de productos de analítica, como medición de canopia, uniformidad del huerto, etc.

Slantrange

Es un fabricante de sensores multiespectrales para drones y proveedor de analítica de imágenes. Entre sus servicios: conteo de plantas, medición de tamaño del cultivo, mapa de malezas y potencial de rendimiento.

Empresas que combinan sensores terrestres con imagen aérea y satelital

Gamaya

Una empresa con base en Suiza que combina imágenes satelitales y de sus propios drones, junto con los registros históricos de clima. Se enfoca en cultivos extensivos y ofrece soluciones como pronóstico de cosecha, detección de malezas, mapas de nutrientes, etc.

Awhere

Ofrece inteligencia agrícola basada en información climática hiperlocal. La empresa entrega pronósticos, estadios fenológicos, riesgos de plagas y enfermedades, utilizando más de 10,000 estaciones terrestres e información satelital.

Agrible

La plataforma combina fuentes de datos: sensores en maquinaria, imágenes satelitales, drones, etc.

Prospera

es una empresa de Israel que desarrolla soluciones para invernaderos y cultivos al aire libre a base de visión computarizada e inteligencia artificial. Se enfoca en la detección de plagas y enfermedades en tomates en invernadero y otros tipos de estrés ( ejemplo. Deficiencias nutricionales). La empresa utiliza una combinación de cámaras RGB, sensores de suelo, datos climáticos, entre otros.

Planet Labs

Es por lejos la empresa más importante de todas las anteriores. Nació con el objetivo de obtener imágenes de todo el planeta, todos los días. Cuenta con la mayor constelación de satélites de la historia, la mayoría de ellos tan pequeños que llegan a pesar 4 kilos. En agricultura, Planet provee de imágenes a empresas de agricultura de precisión como Farmers Edge, Granular, entre otras. Todo comenzó cuando desde un garaje en Silicon Valley lanzaron el primer satélite económico de la historia (CubeSAT), el que pudieron fabricar masivamente. Han enviado más de 135 de estos satélites al espacio, los que escanean todo el planeta en una misma órbita. Pasan por los polos cada 90 minutos y como la tierra rota, pueden capturar colectivamente todo el planeta en un día. Hasta la fecha, la empresa ha levantado capital por más de US$180 millones. De esta forma luego compraron la empresa RapidEye, lo que les permitió tener el mayor archivo de fotos del planeta de la historia. Y luego adquirieron SkySAT, que pertenecía a Google, quedando esta última como accionista de Planet. En la actualidad, Planet tiene 150 satélites en órbita, incluyendo las constelaciones Dove, SkySAT y RapidEye.

Abejas y Colmenas: Monitoreo y mecanización 

Las nuevas tecnologías también han llegado al mundo de las abejas. La empresa irlandesa Apis Protect ha recibido inversiones por más de US$1,8 millones para potenciar su tecnología basada en el internet de las cosas para monitorear colmenas. La startup mide datos de las colmenas como temperatura, humedad, CO2, sonido y datos de movimientos, para proveer a los apicultores de alertas sobre situaciones que pueden poner en peligro las colmenas.

Por otra parte, una empresa de Israel, Edete Precision Technologies for Agriculture, ha desarrollado una solución mecánica de polinización como alternativa al uso de abejas. La tecnología de Edete se basa en dos sistemas mecánicos: uno para cosechar polen y el otro para generar un sistema de polinización autónomo. La empresa ya ha recaudado US$3 millones en inversión.

Otra empresa, The Bee Corp ha desarrollado un software de toma de decisiones que monitorea las condiciones dentro de los panales. Uno de sus productos más exitosos es el monitoreo de abejas reina, que utiliza datos de temperatura de colmena para determinar cuando ha muerto la abeja reina. La muerte de la reina es una de las mayores causantes del colapso de las colmenas y poder determinarlo a tiempo permite al apicultor reemplazar la reina antes de que todo el sistema collapse. Otras startups trabajando para digitalizar el cuidado de las abejas en el mundo incluyen a Apis TechBee Smart Technologies3Bee y los argentinos de BeeFlow.

Robótica: El campo autónomo

Los robots tradicionales han sido diseñados para realizar tareas repetidamente. Pero los robots que se usan en agricultura deben ser mucho más versátiles, adaptándose a más de un cultivo y diferentes situaciones climáticas. Por estas razones, muchos de ellos deberán ser desarrollados específicamente para el agro. Pese a estas dificultades, este sector crece con fuerza, sobretodo luego del primer gran “exit” de este segmento: la compra en el 2017 de la empresa Blue River Technology por parte de John Deere en US$305 millones. Blue River ha desarrollado una máquina que utiliza visión computarizada para ver, diagnosticar y ejecutar acciones tales como decidir cuando aplicar herbicida a una maleza, diferenciado a la maleza del cultivo. Blue River señala que a través de esta tecnología puede reducir el uso de herbicidas hasta en un 90%.

Según la empresa ResearchMoz, se espera que el mercado de robótica agrícola supere los US$16.000 millones al 2020.

Otros robots para control de malezas 

Otras empresas para el control de malezas incluyen a la startup francesa Naio Technologies, que utiliza sistemas laser y cámaras para reconocer malezas. Naio ha recibido más de US$4 millones en inversion y ya desarrolló otro robot para ser usado en viñas. También en esta categoría, la empresa suiza ecoRobotix ha creado un robot que controla malezas en cultivos en hilera.

Plantación: Plant tape

Plant tape.

La empresa española Plant Rape ha desarrollado un robot que trasplanta hortalizas. La gran novedad es que los plantines vienen sobre una cinta continua, que es fácilmente trasplantada por la máquina. Con sede también en Salinas, California, la empresa ha desarrollado sistemas para plantar lechugas, brocoli, coliflor, apio, cebollas, tomates y repollos.

Cosecha: muchas opciones

La cosecha de cultivos extensivos se automatizó hace varias décadas. Ahora el gran desafío es automatizar la cosecha de frutas y hortalizas. Y ya hay varias empresas ofreciendo sus primeros productos y prototipos.

Una de ellas es la californiana Abundant Robotics, que creó un robot para cosechar manzanas. La empresa ha recibido US$12 millones en inversión ( entre otros, de Google Ventures) y trabaja en alianza con la Washington Apple Commission.

Agrobot.

Agrobot es una empresa española con sede en Huelva que ha desarrollado robots para cosechar fresas en sistemas hidropónicos. Gracias a que está dotado con sistemas de visión computacional, el robot detecta el nivel de madurez de las fresas y cosecha solo las que están listas para ser comercializadas.

Durante varios años, un proyecto de la Unión Europea (http://www.crops-robots.eu) investigó diferentes alternativas de robóticas para la hortifruticultura, entre ellas cosechadoras de manzanas, vides y pimientos.

Soft Robotics.

La empresa israelí FF Robotics desarrolló una plataforma de cosecha (que se usará comercialmente en 2018), que simula la mano humana para realizar el proceso de cosecha de manzana, pero con una efectividad diez veces mayor y que puede recoger el 85% de la fruta.

Otro ejemplo es un brazo robótico hecho con material suave y que simula las características de un pulpo. Elaborado por Soft Robotics gracias a un joint venture de esta compañía con Taylor Farms en California, le permite a esta última seleccionar frutas y verduras de diferentes tamaños y formas y empaquetarlas para ensaladas, snacks y otros productos listos para el consumo.

Harvest Croo Robotics.

La empresa Harvest Croo Robotics –un joint venture que reúne dos tercios de la industria de la frutilla en Estados Unidos- ha desarrollado una cosechadora para este frutal, que ayuda a contrarrestar buena parte del valor de la mano de obra en cosecha, que se lleva el 33% de los costos anuales de los productores de frutilla en ese país. “Con esta máquina, equipada con GPS y cámaras, los rendimientos no están limitados a la cantidad de trabajadores. Se puede cosechar cuando las frutillas han logrado la madurez óptima, en los momentos más fríos del día e incluso durante los fines de semana”, comentan en esta empresa.

Australia: Rippa y Ladybird

El Australian Center for Field Robotics (ACFR), un grupo afiliado a la Universidad de Sydney, ha lanzado una serie de robots para uso agrícola. Uno de ellos es RIPPA (Robot for Intelligent Perception and Precision Application) que se utiliza en la industria hortícola. Este robot puede cuantificar la carga frutal y realizar aplicaciones variables. Su diseño se basa en otro robot creado por el mismo grupo, llamado Ladybird. Ladybird es un robot para uso comercial y científico ya que cuenta con muchos sistemas de sensores: hiperespectral, térmico, infrarojo, visión panorámica, LIDAR y GPS. Se base en energía solar.

Proteína de origen vegetal: un mercado de US$11.000 millones

Las grandes corporaciones han comenzado a incorporar las proteínas vegetales a sus portafolios. CB Insights estima que este mercado llegará a los US$11.000 millones el 2019.

Las compañías productoras de carne han empezado a tomar nota de que crece cada vez más un consumidor que se inclina por una dieta más saludable de productos hechos en base a plantas. Mientras que la mayoría de productores de carne insisten con su producto, algunos han empezado a apostar por nuevas inversiones en proteínas vegetales.

Estos incluyen a Tyson Foods, la compañía de carne más grande en Estados Unidos por capitalización de mercado, y Cargill, el gigante de la carne y la agricultura que es hoy la compañía privada estadounidense más grande del mercado.

Tyson Foods, a través de su fondo Tyson Ventures, ha invertido en dos ocasiones (en 2016 y 2017) en Beyond Meat, la startup de proteína vegetal. Beyond Meat vende hamburguesas hechas de plantas, salchichas y otros productos congelados en Kroger, Safeway, Whole Foods, Wegman’s y otros grandes mayoristas de Estados Unidos. Al tiempo que los productos hechos de plantas ganan popularidad, los productores de comida miran más allá de la soya y las nueces por nuevas proteínas vegetales.  La proteína de arvejas podría liderar está búsqueda. Las personas que tienen alergias a la soya o a las nueces no tendrían problemas con ella, además de ser baja en grasas.

La startup Ripple Foods ha liderado el camino al vender una leche vegana en base a esta semilla en diversas cadenas de tiendas en Estados Unidos. Ripple Foods ha levantado US$ 43.6 millones de Blueberry Ventures, Prelude Ventures, Google Ventures, entre otros, y de manera reciente ha lanzado un yogurt griego hecho en base a arvejas.

Otras startups como Aloha y Beyond Meat utilizan proteína de alverja y líderes de la industria como Campbell’s han empezado a sacar sus productos propios con proteína de arveja (Bolthouse Farms Plant Milk, en el caso de Campbell’s). Además, Cargill acaba de ingresar a un joint venture con Puris, el mayor productor de proteína de arveja en América del Norte.

Mientras la producción de proteína de arveja crece, le siguen otros tipos de proteína.

Kellogg’s, por ejemplo, ha invertido de manera reciente en el productor de proteína a base de hongos Myco Technology, a través de su fondo Eighteen94 Capital. Myco Technology utiliza hongos para proveer a marcas de comida con ingredientes de proteína natural, así como con bloqueadores de amargos que se utilizan en cervezas y endulzantes, y que pueden hacer que la comida sepa más dulce sin añadir calorías.

General Mills ha estado muy activo en la industria de las proteínas vegetales, desde el 2015 cuando invirtió en Beyond Meat. En el 2018 sus inversiones incluyeron Urban Remedy, un servicio de reparto de comida vegana y Farmhouse Culture, que hace snaks probióticos vegetales.

En el 2018, PepsiCo adquirió la startup de proteínas vegetales Health Warrior y la fabricante de snacks vegetales Bare FoodsImpossible Foods, que fabrica hamburguesas a base de plantas, lanzó alianzas con White Castle, FatBurger, entre otras cadenas de restaurantes de carne.

Varias de estas empresas han anunciados planes de expansión para el 2019:

1. Beyond Meat, que utiliza proteína de arveja para hacer sustitutos de carne de vacuno y de pollo espera salir a la bolsa el 2019.

2. Impossible Foods, que hasta el momento solo ha distribuido en restaurantes, ahora planea abrirse a supermercados. Y está creciendo en Asia, luego de su lanzamiento en Hong Kong el 2018.

3. Las empresas fabricantes de alimentos están apostando con fuerza por la proteína de arvejas. Cargill invirtió en Puris, el mayor productor de proteína de arveja de Estados Unidos y ahora planea abrir una segunda planta en Estados Unidos. Empresas de ingredientes como Archer Daniels Midland y Farbest también van a inaugurar nuevas plantas de proteína de arvejas.

Proteína cultivada en laboratorios

Desde que la primera hamburguesa creada en un laboratorio fue servida en el año 2013 a un grupo de científicos (a un costo de US$330.000), el sector ha progresado y se espera que en los próximos dos a tres años veamos el primer lanzamiento comercial. Future Meat Technologies, una startup israelí apoyada por Tyson pretenden lanzar productos al mercado el 2020 y Memphis Meats apunta al 2021. Y más allá de toda la publicidad sobre la carne de laboratorio, es muy probable que los consumidores tengan en sus mesas otras fuentes de proteínas generadas en laboratorio mucho antes. Entre ellas:

Colágeno: la startup Geltor fue la primera empresa en generar un colágeno en laboratorio y se lo vende a fabricantes de cosméticos. En octubre de 2018 la empresa recibió una inversión de US$18 millones de parte de GELITA, un fabricante global de colágeno.

Lácteos: ADM estableció recientemente un joint venture con la startup Perfect Day para producir lácteos en laboratorio a escala comercial. Como Geltor, Perfect Day usa un proceso de fermentación para generar proteína de suero.

Pescados: Finless Foods, una startup que produce atún azul en laboratorio cree que puede lanzar el primer producto a fines del 2019.