La Unión Europa busca evitar la transmisión de plagas con controles posteriores a la importación. En caso de sospecha se harán muestreo y análisis.
La Unión Europea (UE) fijó controles posteriores a la importación de vegetales para plantación con el objetivo de evitar la transmisión de plagas. Los controles oficiales se realizarán, como mínimo, una vez al año en las instalaciones de los operadores autorizados a expedir pasaportes fitosanitarios.
La normativa indicó que los vegetales para plantación pueden presentar riesgos fitosanitarios uniformes ya que en los puestos de control fronterizos puede que no sea posible detectar la presencia de plagas o síntomas de estas. Para mitigar el riesgo, se aprobó que se efectúen controles físicos posteriores a la importación.
Los controles incluirán inspecciones y, en caso de sospecha de plaga o enfermedad, muestreo y análisis. Además de estos controles, se podrán realizar controles físicos de los vegetales para plantación distintos de las semillas, incluidos los tubérculos, los bulbos y los rizomas, introducidos en la Unión Europea en una fase de reposo vegetativo. Las autoridades competentes efectuarán dichos controles durante la primera temporada de crecimiento siguiente a la importación.
En esa línea, la UE instó a que las autoridades competentes efectúen dichos controles de la manera más eficaz y proporcionada posible. Las autoridades serán las encargadas de determinar la frecuencia del control posterior y los vegetales para plantación que serán sometidos a dicho control.