La Unión Europea estableció nuevas medidas para evitar la propagación del virus rugoso del tomate. El reglamento estará vigente hasta mayo del 2022.
La Unión Europea publicó el reglamento de ejecución 2020/1191, que establece medidas más estrictas para las semillas y el material vegetal para plantación de Solanum lycopersicum L. y Capsicum spp, con independencia de su origen, así como para los lugares de producción que se consideren libres de plagas. El objetivo es evitar la propagación del virus rugoso del tomate en el Viejo Continente.
El reglamento, que será aplicable hasta el 31 de mayo de 2022, establece dos excepciones: aquellos vegetales de variedades de Capsicum spp. resistentes al virus y a aquellos vegetales para plantación que hayan sido producidos de conformidad con la Decisión de Ejecución (UE) 2019/1615, la cual queda derogada por el nuevo reglamento.
Respecto a los controles en el momento de la introducción de las semillas y el material vegetal, el reglamento establece un porcentaje mínimo del 20% de muestreos y análisis en los envíos de semillas y de vegetales para plantación. Además el reglamento regula los sistemas de muestreos y los métodos de análisis.
El reglamento además especifica que el método de reacción en cadena de la polimerasa (RCP) en tiempo real es más fiable para detectar e identificar la plaga que el método ELISA. No obstante, se anota que el método ELISA podrá continuar considerándose aceptable para la detección e identificación del virus rugoso hasta el próximo 1 de octubre de 2020.