icon-category icon-close icon-closequote icon-down icon-download icon-evento icon-facebook icon-instagram icon-lang icon-linkedin icon-lupa icon-menu icon-next icon-openquote icon-paper icon-pluma icon-popular icon-prev icon-send icon-share icon-twitter icon-ultimo icon-video icon-youtube share-facebook share-gplus share-linkedin share-mail share-twitter

Junio 2020 | Otros Cultivos

Precios han superado los US$ 300 por libra

Con sistema de permacultura se logra el café más caro de Colombia

Un proyecto familiar que integró conceptos de permacultura, ha logrado un café que ha obtenido un récord histórico en precios de Colombia (US$300/libra), gracias a un sistema especializado de procesamiento y a la diversidad genética de cafés especiales.

Una empresa familiar fundada en el 2012 por Elisa María Madriñán y Felipe Sardi, cuenta con tres fincas ubicadas en Cundinamarca, Sierra Nevada de Santa Marta y Panamá. La finca de 18 hectáreas «La Palma y El Tucán» en Cundinamarca fue creada con conceptos de permacultura, que comprende desde el diseño de la finca hasta el sistema productivo. Desde sus inicios la finca tuvo una transformación debido a que cuando la adquirieron, esta era una finca ganadera, el suelo estaba compactado y no había asociación de organismos vivos, por lo que la fertilidad y la reconstrucción de la estructura del suelo fueron los principales retos.

A la derecha, Felipe Sardi catando cafés especiales.

Se sembraron variedades especiales,  procedente de distintas partes del mundo como por ejemplo: Geisha (Etiopía), Sidra (Cruce entre Borbon y Típica), SL-28 (Kenia), Java (Indonesia) y Moca (Yemen). Las características propias de la genética, el microclima y el tipo de procesamiento específico que hacemos en la finca, han sido las tres variables más resaltantes que nos han permitido tener un café con una calidad de taza superior y, por lo tanto, con precios reconocidos en Colombia que han superado los US$ 300 por libra. Por ejemplo, el diferencial térmico entre el día y la noche genera un estrés positivo, produciendo altos niveles de azúcar en el cerezo y este efecto, aporta cualidades organolépticas directas a la semilla, ha señalado Felipe Sardi, añadiendo que Sidra ha sido la variedad que mejor se ha comportado en los huertos, ocupando un 40% de la superficie.

«Nuestro proceso es innovador ya que hemos realizado cambios en el ‘proceso tradicional’ aumentando significativamente las horas en tanques de fermentación, controlando temperaturas y aunque nuestro proceso sea cuatro veces mas largo que el promedio nacional, es fundamental para llegar a la calidad que ofrecemos», indicó Sardi.

MATERIA ORGÁNICA COMO PRINCIPAL HERRAMIENTA DE MEJORA

Parte del éxito que ha tenido la finca en los últimos tres años ha sido que se empezó a incorporar mucha materia orgánica en base a compost y biochar (carbón vegetal obtenido en base a restos vegetales), este último aumenta la capacidad de intercambio catiónico, humedad, mejora porosidad y textura del suelo. Ambos insumos son producidos en la misma finca en base a residuos vegetales como por ejemplo: mermas de podas, socas y también materiales provenientes del café pergamino.  Por último, dos veces al año realizan una fertilización adicional con un producto que además de biochar tiene organismo vivos, estiércoles, carbono orgánico y contenido de micro-minerales que le dan buen balance al cultivo.

Con dichas acciones se ha logrado un incremento del 68% en producción de frutos y con respecto a la materia orgánica del suelo, que en el 2016 era tan solo del 3%, dos años más tarde se ha logrado un crecimiento al 15%.

NO SOLO SE LOGRAN BUENOS PRECIOS CON CAFÉS ESPECIALES

La finca, al estar ubicada en medio de una zona donde viven más de 200 familias de pequeños agricultores, desarrolló una línea de producto,’Neighbours and Crops’, trabajando con 100 productores vecinos que, gracias a la metodología de procesamiento y secado de la finca «La Palma y el Tucán», logran precios hasta casi siete veces el valor promedio nacional, incluso utilizando variedades tradiciones. Así, los productores obtienen el doble precio, en comparación al promedio nacional.